Paso a paso de la técnica de inyección de insulina con jeringa
- Lavarse las manos y secarlas bien.
- Quitar la tapa del frasco de insulina.
- Limpiar la boca de goma del frasco utilizando una gasa con alcohol.
- Quitar la tapa de la jeringa.
Aspirá aire dentro de la jeringa tirando el émbolo hacia atrás hasta que la punta negra esté a la altura de la línea indicadora de la dosis que te vas a aplicar.
Introducí la aguja a través de la goma, en la parte de arriba del frasco.
Empujá el émbolo para que el aire salga de la jeringa y entre al frasco.
Da vuelta el frasco de insulina y la jeringa.
Cargá la jeringa con insulina; tirá lentamente el émbolo hacia atrás hasta que la punta de color negro coincida con la línea de las dosis de insulina.
Hacé un pliegue suavemente en la piel. Colocá la jeringa a noventa grados con respecto a la piel (como la imagen) e introducí toda la aguja.
Dejá de pellizcar la piel y lentamente empujá el émbolo para inyectar toda la insulina. Esperá cinco segundos antes de retirar la aguja.
Tapá la jeringa y colocala en un recipiente de plástico o de metal con una tapa hermética y asegurate de que esté bien cerrado.
Nunca tirés la jeringa usada a la basura.
Cuando el recipiente este lleno llevalo al hospital o centro de salud para desecharlo.
Fotos gentileza de Pablo Gutierrez
Esta información tiene fines únicamente EDUCATIVOS. Las instrucciones específicas sobre cómo aplicar una inyección de insulina te las dará tu médico, la enfermera o la educadora.